Escaparse, por piernas, de España

Dice "Zapatero Iº el Embustero", desde la izquierda española, que "la fase de autogobierno se da por zanjada" y da su bienvenida a "la fase de cooperación entre las distintas comunidades con el gobierno central". O sea, se acabó la autonomía, que nunca ha acabado de desarrollarse a pesar de los 32 años transcurridos de la Constitución que la instauraba; y se vuelve al "ordeno y mando" (la coordinación, dicen ellos) desde Madrid, y me sigo quedando todos los cuartos de los catalanes (*), que de esto se trata.

Y desde la derecha, la número dos del PP y solo porqué el imbécil del Montilla, un españolista que tan solo desea el encaje de Catalunya en España (donde no nos quieren, recuerdo), ha hablado en catalán (un día en varios años) en el Senado de Madrid, han dicho que esto era un "esperpento", una "barbaridad", un "absurdo" y hasta un "insulto".

Y, bien mirado, quizás hasta tengan razón ya que la justificación aducida, que el catalán es tan lengua española como el castellano (ni que sea a la fuerza, añado yo), en España no es cierta. Porqué los catalanes nunca, jamás, hemos sido ni admitidos ni mucho menos queridos en España; solo vencidos, ocupados militarmente y tratados colonialmente, para exprimirnos fiscalmente.

También estoy seguro que tanto la "inmersión lingüistica" practicada en la enseñanza dentro de Catalunya, como todo el Estatut, el actual, el impugnado, el modificado y el anterior, son anticonstitucionales de pleno derecho, según la letra y el espíritu de la Constitución Española, redactada para el gobierno de España, del Estado Español, del que Catalunya forma parte, guste o no.

Lo único que chirría es que yo, como catalán y que no he dimitido de mi nación, lengua, cultura e historia, sencillamente, no soy español; no formo parte de la nación castellana. Por lo tanto no puedo sentirme constreñido por una Constutución erigida contra mí y los míos; por las leyes de un país extranjero y ocupante, al que tengo todo el derecho a no reconocer y a repudiar. Y que sea dicho con el mayor de los respetos, me paso por el mismo forro de los cojones.

Ni defensa del Estatut (que siempre será insuficiente si depende de ellos), ni mejores condiciones de financiación (que siempre me joderán más o menos), ni más autonomía administrativa (que me recortarán en cuanto puedan, con nuevos reglamentos), ni comprensión para nuestra cultura (que no entienden), ni mejor conocimiento de nuestra historia en el resto de España (que, por cierto, les importa una puta mierda), ni ayuda para la conservación de nuestra lengua, como si fuera una antigualla o una pieza de museo (y que odian y desprecian cordialmente), ni más autogobierno (en el que no creen, ya que España es Castilla). A la "concha" de su puta madre todo ello.....

Independencia, soberanía plena, República Catalana.

¡ Estat Catalá, ja !

Coronel Von Rohaut

(*) Exactamente el 10% de nuestro PIB es lo que nos expolian cada año, lo que nos saquean, se quedan de nuestros impuestos, sin ninguna compensación, pero encima nos insultan y humillan.