Como continuación a mi "post" sobre el viaje final de "la Jeanne" (el crucero portahelicópteros francés "Jeanne d'Arc"), todavía en su rumbo de regreso al puerto/base naval de Brest y empujando un poco más sus viejas calderas de vapor que, en su singladura total, habían conseguido recorrer 3 millones de kilómetros, se permitió un nuevo pique de 29,4 nudos (55 kilómetros/hora); por encima de su velocidad máxima teórica cuando era nueva.
Ha sido su última hazaña antes que, al amarrar a puerto por última vez, el oficial de guardia o de maniobra, en este caso, casi seguro, el propio capitán del buque, diga las palabras fatídicas: "Terminé barre et machines" (*).
Coronel Von Rohaut
(*) "Fuera timón y máquinas" o extinción de fuegos... por última vez.
jueves, mayo 27, 2010
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