Ahora, con la crisis, el Secretario de Defensa, entrevistado en "El País", deja ir algunas informaciones que confirman lo dicho por mí:
- Que los grandes programas de construcción y fabricación militar, muchos encargados en época del PP, se financian por el Ministerio de Industria, con créditos a interés 0%. Créditos, sangría financiera, dinero contante y sonante, que luego faltan para ayudar a las pequeñas y medianas empresas (mayormente catalanas), que son la espina dorsal industrial del país.
- Que en España hay unas 850 industrias dedicadas a la Defensa que facturan unos 3.600 millones de euros anuales y con una fuerza laboral de unos 70.000 empleos entre directos e indirectos. Casi ninguna, añado yo, radicada en Catalunya.
- Que algunos de los industriales subvencionados por Defensa, según frase de un analista de Madrid, y socialista por más señas, "son homologables a titiriteros".
- Dice el Secretario, en respuesta a una pregunta "No vamos a invertir en programas que no vamos a usar ni vamos a gastar el dinero que no tenemos". Como se hizo antes, añade
- Pero confiesa que la deuda actual alcanza los 27.000 millones de euros y el importe de la cuota anual a devolver impide pagar el mantenimiento y uso adecuado de los materiales adquiridos en su día y el funcionamiento diario de las Fuerzas Armadas Españolas, inmersas, por intereses políticos, en operaciones exteriores caras, especialmente en Afghanistan (esto último lo he añadido yo).
- Preguntado como se devolverá, afirma que está negociando con Hacienda e Industria. ¡ Hostia puta ! O sea, seguiremos pagando e pato, el pastel, el chollo para algunos, los de siempre: los contribuyentes, con los catalanes en vanguardia que, con los 22.000 millones de expolio fiscal anual que es la parte que luego no nos devuelve de todos los impuestos que, cada año, se nos lleva Hacienda, contribuimos a este despilfarro de Defensa que, encima, solo beneficia a empresas y obreros de fuera de Catalunya. Con lo cual, somos debidamente sodomizados por partida doble. (Más la sodomización que también nos practican los españoles a los catalanes con las cuentas de la Seguridad Social, etc., etc.). (*).
¿Y aún hay catalanes (y catalanas) que dicen que no necesitamos ejército? Claro que no; lo que necesitamos los catalanes, y urgentemente, es una bomba atómica para mandar a freír espárragos al estado enemigo, opresor y saqueador que nos despoja, desvalija y encima nos insulta y humilla.
Coronel Von Rohaut
(*) Si sale alguien con ganas de contradecirme o llevarme la contraria, le exijo que lo haga con datos fiscales, con cifras contables. Los que solo opinan, subjetivamente y envueltos en la bandera española y el patriotismo mesetario y excluyente, que se lo piensen dos veces si no quieren que les mande a tomar pol culo. Con todo el respeto, aso sí...
2 comentarios:
Por Dios mi coronel con la bomba termonuclear se quedarían sin unos cuantos clientes y la nube nuclear podría dirigirse después a Barcelona o Gerona.
Bueno, vale, ya me conformo con tan solo independizarme de ellos y a los clientes tratarlos como a clientes de exportación, sin privilegios ni mejores condiciones de pago como hacemos ahora...
Publicar un comentario