Biofuel y alternativas

Cuando hace poco puse aquí un comentario sobre el engaño que suponía utilizar, por parte de la US Navy, combustibles ecológicos (obtenidos de residuos agrícolas, algas, etc.) que costaban 4 veces más que los fósiles o petrolíferos, alguien me comentó que el problema no debería ser el precio si no que la pregunta era ¿qué consumiremos cuando se acabe el petróleo, que se acabará tarde o temprano?

Vale, lo acepto. Pero la obtención de energía o combustible a partir de productos agrícolas como el maíz o la caña de azúcar ya está causando desequilibrios (encarecimientos y desabastecimientos) en los mercados de productos comestibles o desvía el uso de tierras arables. Claro que la investigación puede conseguir que se puedan hacer crecer plantas específicas para la obtención de combustibles en terrenos difíciles o marginales y que no interfieran en el mercado de la alimentación, pero está por ver.

Los coches eléctricos tienen el gran "handicap" del almacenamiento de la energía (peso de las baterías y brutal falta de autonomía). Además, es inviable en vehículos que se alejan de un punto de reabastecimiento cercano como barcos (*) y aviones.

Siempre he creído (y es la opinión de un "amateur", un aficionado en la materia) que la gran solución es la utilización, en los motores de combustión interna de pistones (luego, tampoco vale para los motores a reacción ¿o sí, con precauciones?), la utilización del hidrógeno liquido. Cuyas emisiones, una vez se ha consumido, es puro vapor de agua.

Pero existen problemas en su almacenamiento, distribución y manejo, al ser altamente explosivo; pero no hay nada, o casi, que la técnica no pueda resolver. Y se me dirá que para su obtención se consumen grandes cantidades de electricidad; si, pero que se puede obtener de fuentes limpias, actualmente (aparte de la fuerza hidroeléctrica, si bien escasa y limitada) la fusión nuclear y, en un futuro y Dios lo permita y el hombre lo consiga, la fisión nuclear, igual de limpia y casi inagotable. ¡Ojalá!

Coronel Von Rohaut

(*) Ya hace mucho que hay buques que mueven sus hélices con motores eléctricos; pero precisan llevar a bordo grandes motores térmicos para la obtención de la electricidad, con lo que no existe ahorro en la emisión de gases polucionantes.