El gigantesco Airbus A380 lleva un total de 500 kilómetros de cableado eléctrico, con 100.000 cables y 40.300 conectores. Y esta instalación es la que causó más problemas durante el montaje y primeras pruebas.
Pero incluso un aparato mas sencillo y pequeño, como el helicóptero de la imagen, un Sikorsky UH-60 "Black Hawk", en construcción en la planta Sikorsky de Stratford, Connecticut, actualmente propiedad de la Boeing, lleva cables a "tutti plen", que luego quedan escondidos tras los paneles del fuselaje.
Pero cuando algo se avería, sobre todo en pleno teatro de operaciones bélicas y por más esquemas que existan, debe ser un trabajo de locos...
Coronel Von Rohaut
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