Desde Yokohama, Japón, donde el Barça se prepara para disputar el Campeonato Mundial de Clubs (mientras el Madrid solo juega un partido de Copa en Ponferrada), y en su rueda de prensa, Guardiola contesta, tajante: "Marca miente".
El periódico madrileño debería defenderse, aportar pruebas de su afirmación o desdecirse, etc. Pero no, por su emisora deportiva se limitan a responder: "Ya se verá".
Bueno. Pues yo voy y digo que el Rey es maricón (*). Y si me contestan que no es cierto, diré que: "Ya se verá". Y en paz.
Coronel Von Rohaut
(*) Que no lo es, por Dios, y si lo fuera o fuese, líbreme Dios de escribirlo yo aquí ya que me jugaría el cuello. No, no lo es. Más bien, según cuentan las crónicas galantes, los chascarrillos del patio de vecinos que es Madrid, nuestro monarca, digno sucesor de la Casa de Borbón y al que Dios bendiga, es un mujeriego impenitente, un "picha brava" que ha follado más que el gallo de la pasión, que se ha cepillado hasta al lucero del alba. Repito que yo ni lo sé ni tengo pruebas ni a favor ni en contra; solo repito lo que cuentan los chismes que corren por los bares de la Corte, herederos modernos de las "coplas de ciegos" que, contadas en verso y ayudadas por dibujos que se iban pasando, corrían por los pueblos de la España profunda.
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