Cuando ayer escribía la entrada "Pasarse la guerra en Bora Bora", al subir la foto de arriba con unos hidroaviones en la playa, me vino a la memoria (ya lo he contado alguna vez pero volví a recordarlo) que yo he estado en un escenario, repito escenario, muy parecido, pero en día de lluvia. Mientras que aquí unos individuos en traje de baño, supongo que los pilotos mientras los mecánicos reparan los aparatos, regresan de tomarse un baño.
Pues cuando visité el parque temático de los "Universal Studios" en Hollywood, pude tomarme un refresco en un bar que representaba una escena de guerra en el Pacífico. Parecido a lo que en la foto, a la derecha, tiene toda la pinta de un chiringuito de playa. Con el techo de plancha ondulada por cuyas canales hacían caer agua para que pareciese que estaba cayendo un chubasco tropical. Y desde tu mesa de madera en la terraza rodeada de cocoteros veías, en un estanque artificial en frente pero que, con la perspectiva debidamente estudiada (no olvidemos que era un estudio cinematográfico donde dominan todos los trucos de la simulación) daba el pego y parecía el mar donde un destructor de la clase "Fletcher" (una maqueta pero delante de la cual hacían que el agua se moviera formando el bigote de la proa y una estela) iba a toda máquina en persecución de un submarino japonés que iba delante.
O sea que yo he estado, físicamente, en un decorado como el de la foto de ayer y lo he vivido por un rato y el precio de una "Coca Cola".
Coronel Von Rohaut
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