Pero que empiecen por suprimir Ministerios que ellos han duplicado al transferir sus competencias y que rebusquen en las listas interminables de Organismos estatales, inútiles y obsoletos.
Y antes de laminar la autonomía catalana, vía eliminación de muchas de sus competencias, aquellos energúmenos centralistas y ultranacionalistas españoles, antes de afirmar, como hacen, que el separatismo pierde gas, que aprendan a leer las estadísticas y que no las interpreten de forma torticera:
- Que la tendencia de voto que da la mayoría a ERC por sobre de CIU (*) indica que mucha gente, una gran mayoría, cree que el camino hacía la independencia de CIU (quizás por culpa de Unió y su sibilino jefe) es demasiado lento.
- Que sin ser una mayoría apabullante, los que están a favor de la independencia de Catalunya, con un 55,6%, suman el doble que los contrarios a dicha independencia, con un 23,4%.
- Que los partidarios de, por lo menos, poder votar por el derecho de autodeterminación, ya son los dos tercio (2/3) de la población.
- Los anticatalanistas intransigentes de Ciudadano's crecen, pero menos de lo que bajan sus homólogos, los peperos. Ambos lo dos, todo y el crecimiento de C's, su fuerza política en Catalunya es cada vez más residual.
- El otro partido ni chicha ni limoná pero más españolista que catalán (por lo menos en su cúpula), el PSC, también sigue bajando.
- Que en el índice de valoración de los 12 líderes políticos de Catalunya, los 6 españolistas, a partir de Durán i Lleida van todos por detrás y siendo los más retrógrados de PP y C's (Rivera, Fernandez Díaz y Sanchez Camacho), los 3 ultimos.
Coronel Von Rohaut
(*) Que también paga el desgaste de los recortes y aumentos de impuestos a los que le obliga el ahogo fiscal al que una España criminal somete a Catalunya.
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