Nada que yo no haya dicho ya aquí en múltiples y repetidas ocasiones durante los ultimos años. Pero que no hemos de olvidar en ningún momento para mantener encendida la llama de la independencia.
Una vez terminada la visión te encuentras ante dos alternativas, a cual más trágica, como de tragedia griega:
- Caes en una depresión de caballo, desesperado ante tamaña catástrofe (y no natural si no inducida por el Estado español). Y hasta te pueden venir ganas de pegarte un tiro, superado por tanta inquina y maldad por parte de España y totalmente hundido por tu sentimiento de total impotencia e indefensión.
- O bien, cegado por la rabia más cósmica, sales a la calle y empiezas a cargarte, a tiros, gobernantes hispanos y castellanos opresores, expoliadores y saqueadores, aniquiladores de tu Patria catalana.
¡Tu decides, pero hazlo pronto que esto se acaba!
Coronel Von Rohaut
(*) Pero, por favor, con más éxito que cuando la proclamó Francesc Macià en la imagen de arriba, con mucho amor y patriotismo pero con poco raciocinio ni viabilidad. Faltó planificación y apoyo exterior...
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