Cinismo (perverso y malintencionado) a raudales

Es el de un Diputado (español: José Antonio Coto) del PP catalán cuando dice que quien financia a la Generalitat y ha evitado su quiebra es el Estado español.

Pero no dice (se le olvida siempre) que lo hace mediante la transferencia, en cuenta gotas, de una pequeña parte de los dineros (*) que previamente nos ha confiscado mediante los impuestos recaudados a los catalanes y transferidos a Madrid, y una gran porción de los cuales jamás regresan; nos son expoliados por el voraz gobierno centralista castellano.

Pero esta misma cantinela es la que, a diario y varias veces en el curso de sus programas, repite machaconamente, y lo hace como un "mantra" (**), un presentador de la TDT madrileña. Un tal Carlos Cuesta (***), redactor de El Mundo que, si se muerde la lengua, cae tieso, envenenado por su propia ponzoña.

No tiene ninguna vergüenza (esta claro que es una virtud desconocida para él) en reiterar continuamente que la Generalitat ha recibido unas ayudas del gobierno central de 28.000 millones de euros, que es dinero "de todos los españoles".

Que muchas comunidades vivan constantemente subvencionadas mientras que Catalunya es contribuidora neta a las arcas del Estado, para este reptil, tortuoso, mendaz y viscoso, esto no significa nada. ¡Nunca dejes que la verdad te estropee un buen titular!

Sobre todo si es anticatalán...

"Delenda est Hispania"

Coronel Von Rohaut

(*) Y para más INRI no nos los ceden si no que nos los prestan (¡nuestros propios dineros!); a devolver y con intereses. Lo que es el colmo de la desfachatez más inmoral y vergonzosa.
(**) Ya se sabe: es la clásica tesis goebbeliana que una mentira mil veces repetida se transforma en una aparente verdad. La extrema derecha la utiliza sin medida. Y las buenas gentes de Zamora, que no tienen otras fuentes de información ni deseos de contrastar, se lo creen a piés juntillas y se exclaman, extasiados: "¡madre, qué malos son los catalanes...!"
(***) Claro que no es el único; de su calaña de ofidio venenoso, en España, los hay a cientos.