La conexión

El almirante James Stavridis, hasta ahora jefe supremo del US Southern Command y por lo tanto responsable, ante el Pentágono, de los asuntos militares de América Latina, dijo hace poco que existía una conexión entre el narco-tráfico colombiano y el grupo integrista libanés de Hizbullah, apadrinado por Irán, que también era muy activo en la zona "tri-fronteriza" de Argentina, Brasil y Paraguay (donde están las turísticas cataratas de Iguazú).

Ahora el almirante Stavridis acaba de ser nombrado jefe del US European Command, con sede en Alemania y lo que le convierte automáticamente en Comandante Supremo Aliado de la NATO, con sede en Bélgica y de la que dependen las operaciones en Afghanistan de dicha organización militar.

La intervención directa de los USA en Afghanistan está al mando del general Stanley McCrystal, del Central Command, que dirige el general David Petraeus.

Como que la responsabilidad sobre Israel, Palestina (donde opera Hizbullah) y el Medio Oriente también depende del European Command, el almirante Stavridis podrá comprobar "in situ" si sus sospechas de conexión era ciertas. Lo que es seguro es que tanto la insurrección colombiana como la afghana, están financiadas por el tráfico de drogas o, como dicen los americanos, siempre tan aficionados a crear nuevas palabras, "drug fueled".

Claro que si tanto americanos como españoles no consumieran tantas drogas (son/somos los dos principales mercados mundiales), los "malos" dispondrían de menos recursos, los "mafiosos" construirían menos urbanizaciones en la Costa del Sol, algunos jueces españoles (es un suponer) tendrían menos chalets en el Caribe, etc....

Coronel Von Rohaut