España hizo una ley para limitar el fumar en lugares públicos, mal hecha, alicorta y abortada, que no resolvió nada. La típica chapuza hispana.
Hace tiempo que anuncian una reforma de la misma, pero no hacen más que aplazarla, por presiones interesadas. En casi toda Europa la pusieron en practica, total y restrictiva desde el primer momento, y no por ello ha cerrado ningún bar ni restaurante.
El gobierno vasco acaba de promulgar la suya, ahora y antes que la nacional, y más contundente. Por lo que les felicito; aún queda algo de vergüenza en algún rincón de la península.
Me pregunto si la ley vasca será impugnada por el imbécil del Defensor del Pueblo o declarada ilegal por el gobierno central. O comparada con la ley antitaurina catalana y hecha mofa en el resto de España.
Porque de España me espero cualquier barbaridad; es un problema de ADN nacional.
Coronel Von Rohaut
miércoles, septiembre 08, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Mi coronel de entrada yo no soy actualmente fumador pero debo hacer constar algunas cosas; como primera medida existen algunos lugares en los que por pura educación no hay que fumar estos son lugares públicos, el lugar de trabajo, transporte etc. Pero no se puede prohibir fumar en bares a lo sumo dividir los bares y demás establecimientos de hostelería entre los que admiten fumadores y los que no. Los estudios que dicen que no han cerrado establecimientos de hostelería por las leyes fascistas y antiliberales de prohibición del tabaco son falsos, los estudios epidemiológicos sobre el aumento de incidencia de enfermedades en los fumadores pasivos en cualquier circunstancia son falsos ya que hay circunstancias y circunstancias. Los principios superiores del ordenamiento jurídico son: la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, no la utilización torcida del miedo a la enfermedad.
La libertad de uno termina donde empieza la libertad del otro y esto es un principio universalmente aceptado.
Y a mi, ex-fumador pero ahora, cientificamente probado que el humo del tabaco (que estrecha o encoje los vasos sanguineos) agrava las lesiones cardio-vasculares, el humo de los demás me perjudica.
Pero es que, encima, me toca los cojones que me fumen en la cara...
Le entiendo.
Publicar un comentario