domingo, septiembre 11, 2011
"11 de septiembre de 1714"
Tal día como hoy, de infausta memoria, hace 297 años Barcelona fue vencida por las tropas franco-castellanas del Duque de Berwick y sus libertadas pisoteadas.
Valencia ya había caído siete años antes en la Batalla de Almansa y dos años más tarde se promulgó el Decreto de Nueva Planta que acababa legalmente con la autonomía del Reino de Aragón dentro de la península ibérica y pasaba a ser una dependencia, por derecho de conquista, de la Castilla uniformadora y matriz de la España resultante, de la que nos imponía su lengua y sus leyes.
Cambio que fue aceptado por las Islas Baleares y sobre todo por Aragón, ya casi totalmente castellanizado desde que en el Reino mandase la dinastía castellana bastarda de los Trastámara, que encerró en la cárcel, de por vida, al Conde de Urgel, heredero legítimo de la Casa de Barcelona.
El 11 de septiembre de 1714 fue una derrota, heroica por parte catalana pero vil y denigrante en sus consecuencias, que acabó con la soberanía catalana y la independencia de su Nación (si bien y por desgracia, confederada a la de Castilla desde hacía doscientos años, por matrimonio real de unas gentes que nos eran extrañas).
No, no hemos de festejar una fecha tan humillante. Lo que hemos de hacer es vengarla.
Independizarnos de la España castellana y centralista y recuperar nuestra soberanía, nuestro "Estat Catalá", en forma de República, alejada de los indignos Borbones a los que, lamentablemente, ya no sería políticamente correcto cortarles la cabeza como, en su día, hicieron los franceses que acabaron con el "Ancien Régime".
Nuestro objetivo, la independencia en el 2014. Con tres siglos de ignominia ya habrá habido bastante.
Coronel Von Rohaut
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