Los que más van a ayudar a los griegos pero también los que más los critican por su falta de control presupuestario, por gastar sin medida, son los alemanes.
Bien. En su confrontación permanente con Turquía y su escalada militar y carrera de armamentos que no cesa, hace 10 años Grecia le adquirió 6 submarinos del tipo 214 a Alemania (que se los vendió, sin rechistar, por 300 mil millones de euros, si bien le vendió otros 6 de iguales a Turquía, para mantener el equilibrio) y, ante las prisas de los griegos, les cobraron un 75% por adelantado.
Los 4 últimos, a construir en astilleros griegos, aún no han sido entregados...
Los 2 iniciales construidos en los astilleros HDW (una filial de Thyssen Krupp) de Kiel, el primero fue rechazado por los griegos (en la imágen, ya devuelto) por defectos técnicos: vibraciones en el periscopio, fugas de agua en el sistema hidráulico que tardaron años en resolverse por el fabricante, etc; el segundo se sumerge de lado por causas aún desconocidas de falta de estabilidad lateral, de hasta un 46% durante las pruebas (*). Están a la espera de poderlo vender a terceros... Y a esperar los otros encargados...
Pero los alemanes ya han cobrado, una buena parte.
Coronel Von Rohaut
(*) Los alemanes fabrican Mercedes y Porsches, pero no son perfectos, ni en mecánica, y también la pueden cagar y mucho. Lo pagan los griegos, que son los tontos y los malos de la película.
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