El gobierno español acaba de declarar, con publicación explícita en el Boletín Oficial, a las fiestas con toros a los que se tortura por placer y que hasta ahora debían ser consideradas como un problema de órden público ya que dependían del Ministerio del Interior, un bien cultural y pasarán, por lo tanto, a ser auspiciadas por el Ministerio de Cultura.
Y esto es perfectamente coherente ya que las corridas de toros, espectáculo atávico, arcaico y trasnochado, inhumano e incivilizado, brutal y salvaje, son el paradigma (*) de la Cultura.
De la española, por descontado...
Coronel Von Rohaut
(*) Etimológicamente "modelo" u "ejemplo". Y una razón más, entre mil, por la que los catalanes ni somos, ni nos sentimos, ni queremos ser españoles. O como decía el cantante Raimón, "Nosaltres no som d'eixe mon".
2 comentarios:
Y de la francesa, mi coronel.
En el caso de los gabachos es un pecado de exotismo, una secuela de "Carmen".
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