El pasado jueves día 8 se recibió un señal-radio de emergencia de un velero francés en navegación por las costas yemenitas, diciendo que era atacado por piratas.
Se trataba de un matrimonio de jubilados y, si bien el marido era un antiguo oficial de marina, no son lugares ni para ir de vacaciones ni para la navegación de placer.
La fragata alemana Bayern la más cercana al lugar, alcanzó al velero el viernes 9, abandonado. Ya no había nadie a bordo y con señales de impactos de bala.
Se dió la alarma y la fragata francesa Surcouf salió a toda máquina de Djibouti mientras que el buque anfibio español, Galicia, que había salido de Djibouti unos días antes, se encontraba cerca del lugar.
Con la ayuda de un avión de patrulla, el sábado 10 el helicóptero del Surcouf y luego el buque español Galicia localizan un skiff. El Galicia envía su helicóptero así como un equipo de asalto en embarcación neumática (en la imagen). Son recibidos a tiros por los 7 piratas pero los infantes de marina españoles consiguen rescatar a la pasajera del velero, sana y salva y, sin ninguna baja propia, detener a los 7 piratas y hundir el skiff o embarcación pirata a tiros.
El marido, y según declaración de la propia esposa, fue muerto a tiros por los piratas cuando el asalto a su velero ya que opuso resistencia, y el cuerpo lanzado al mar.
Una operación no totalmente exitosa por la muerte previa de un secuestrado, pero llevada de mano maestra por la colaboración y coordinación de varias marinas implicadas.
Coronel Von Rohaut
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