Leo que se ha votado una ley, por lo tanto es una medida plenamente democrática (democrática que te cagas), que autoriza a los políticos enchufados por sus partidos en el consejo de TVE a revisar los contenidos de los telediarios y de la línea informativa, antes que sean emitidos.
Lo podrán vestir como quieran e inventarse el eufemismo que les rote de los santos cojones. Pero igual que si es blanco y embotellado es leche, esto, aquí y en Tombuctú, se llama censura previa (*).
Espero con delectación y tembloroso de esperanza, que bajo el mandato del PP las próximas campanadas de medianoche del 31 de diciembre próximo las den desde el Valle de los Caídos.
Coronel Von Rohaut
(*) Censura que no será necesaria en Castilla-La Mancha, donde la Cospedal, "La Pasionaria" del PP (con perdón de la Espe, que sería su "Agustina de Aragón", la del cañón), ya ha nombrado como Director de la televisión autonómica, al tal Nacho Villa, que fue un alto dirigente de la COPE en la época más cavernaria del Jiménez Losantos. Que Dios coja confesados a los manchegos: les adoctrinarán y lavarán el cerebro con embustes y falacias (**), todavía más. Y si ya les gusta, pues que les den...
(**) Como un escrito, un panfleto que corre por Internet, donde se afirma que toda la "Diada" del 11 de septiembre, la fiesta nacional catalana, es un embuste, un "bluff" o un montaje de los insidiosos y viperinos nacionalistas catalanes. Que aquello no fue una guerra de Castilla contra Catalunya (y que nos aplastó); que esto nos lo hemos inventado, ya que tan solo fue una lucha entre distintas dinastías. Está claro que tanto el "joputa" que lo ha escrito como los benditos de Dios que se lo tragan, jamás han leído por completo el "Decreto de Nueva Planta" dictado, después de la derrota catalana, e implantado por Felipe V. Donde se anulaban los fueros y leyes catalanas, nos imponía, por la fuerza de las armas, las leyes y normas fiscales castellanas y, particularmente, su lengua. Y, como ejemplo, prohibía a los catalanes hasta tener ni cuchillos en su casa y tan solo permitía un cuchillo del pan, que tenía que estar atado con una cadena a la mesa.
¡ No iba contra nosotros, no...! ¡Hijos de puutaaa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario