Ante el inminente adelgazamiento (¿todavía más?) del Ejército de Tierra francés y la desaparición de algunos regimientos de infantería (leáse incluso alguna brigada), el Estado Mayor estudia, para no perder poder de intervención, incrementar los efectivos del COS (Mando de las Operaciones Especiales). Algo parecido ya viene ocurriendo en los USA.
Es sabido que los componentes del 3e Régiment Parachutiste d'Infanterie de Marine, de Carcassonne, del que había sido jefe de cuerpo el luego Général Bigeard cuando todavía era coronel de Paracaidistas Coloniales (Paras Colo), se mueren de ganas de pasar a Fuerzas Especiales y hacer costado al ya incorporado desde el principio 1er RPIMa, de Bayonne. Pero por su preparación y adecuación a las misiones, parece lo más probable que los que sean asignados al COS sea el 1er RHP (Regimiento de Húsares Paracaidistas), de Tarbes, que podría integrar a los elementos del 35e RAP (Regimiento de Artillería Paracaidista), del mismo acuartelamiento y que podría aportar sus conocimientos en adquisición y observación de objetivos.
Pero como decía un analista militar americano y ante la inflación o gigantismo de las actuales Fuerzas Especiales en USA, el valor y especificidad de estas fuerzas es, precisamente, su elitismo, su cantidad limitada y altamente entrenada con conocimientos y habilidades especiales y difíciles de adquirir y de mantener, que es lo que las hace distintas.
A veces y por motivos hasta exclusivamente mediáticos, más propagandísticos que tácticos, algunos Presidentes (John F. Kennedy era un fanático de los "boinas verdes" que, gracias a él, pudieron conservar su boina, que no era reglamentaria en los USA) y algunos Jefes de Estado Mayor que esperan que los SEAL's o "commandos" (en la imagen un francotirador o "sniper" de los commandos de marine) de turno les saquen las castañas del fuego, confían demasiado en estas Special Forces que, con su crecimiento excesivo, pueden perder efectividad.
Coronel Von Rohaut
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