sábado, septiembre 15, 2012
¿Estará gafado más de lo que parecía?
Si bien, aparentemente, finalmente se pudo resolver el problema de hipoxia (falta de oxígeno) de los pilotos del F-22 "Raptor" modificando una válvula defectuosa del "jacket" de vuelo y sustituyendo un filtro y parecía que se había solventado el largo y misterioso problema que incluso había dejado la flota en tierra por varios meses, ahora y cuando el candidato republicano, el tontaina (es mi opinión) Mitt Romney quiere volver a abrir la cadena de montaje de este aparato, en el Pentágono confiesan que todavía no han averiguado qué ocurre con este avión super moderno.
Ahora ya no hablan de hipoxia, si no de "síntomas parecidos a la hipoxia" y sospechan que bajada de azúcar en sangre, deshidratación e hipocapnia (falta de dióxido de carbono en la sangre), pueden causar síntomas similares, a saber: mareos, confusión, pérdida de memoria, desmayos, además de fatiga y tos crónica, que vienen sufriendo de forma habitual los pilotos del "Raptor".
Pero que no saben porqué.
O sea, que las soluciones aportadas hasta ahora han sido solo apaños o parches y nadie sabe donde está el o los fallos. Los responsables dicen que la carlinga del "Raptor" es relativamente segura para los pilotos pero un general, comandante de una base rotatoria del Pacífico, ha dicho que no se puede afirmar que sea segura al 100%.
¡Coño! Como para volar tranquilo...
Coronel Von Rohaut
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