A cada cosa que pedimos, por cada injusticia que clamamos, en cada agravio por el que nos rebelamos y reclamamos equidad, voces españolas y a veces de alto rango y nivel, no tardan en acusarnos de "desleales". Y "desleales" es lo más fino que a veces nos dicen...
Pues mire usted, hoy se ha inaugurado, gracias a una inversión china, un nuevo puerto de contenedores en el Puerto de Barcelona, que será el mayor y más moderno tecnológicamente del Sur de Europa y haciendo de dicho puerto uno de los más importantes del continente.
Pero se ha tenido que inaugurar sin los enlaces ferroviarios que estaban previstos desde hace 20 años y se ha ultimado, pocas horas antes, un enlace provisional. Y la empresa china ha aplazado para cuando estén terminados los definitivos, la segunda fase de su inversión multimillonaria.
Y la ministro de Fomento (antes Obras Públicas) Ana Pastor no asegura cuando se terminarán (ya se había comprometido antes y, como es norma habitual de Madrid sobre todo hacía Catalunya, no ha cumplido y en paz). Siendo que solo se trata, por parte del ministerio, de una inversión de 400 millones (se gastan miles de millones en otras obras que no se rentabilizarán jamás ni sirven a nada ni a nadie), tiene la caradura de alegar que es por falta de dinero. Y buscará que se pague privadamente, como ya se hizo antaño con las autopistas de peaje.
¿Los catalanes somos desleales con España?
¡Vírgen Santísima de los Siete Dolores!
Pues mire usted señora ministro, yo ahora voy y, virtualmente ya que no tengo otra posibilidad, me cago sobre su cabeza y me limpio el culo con la cara de sus antecesores en el cargo, la inefable Magdalena "Maleni" Álvarez, el proto-delincuente José Blanco, el Alvarez-Cascos, etc. Y siendo que padezco de una cierta flojera caganera, les juro que quedarán ustedes y ustedas, bastante guapos/guapas. Ya os daría yo deslealtad...
Coronel Von Rohaut
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