Una reciente encuesta, en toda España, indica que un 70% de españoles no están de acuerdo en que Catalunya se separe de España.
Pura incoherencia (o analfabetismo funcional, que no saben lo que se dicen, se llama esta figura) porqué ¿entonces, por qué se desgañitan quejándose que, con sus dineros, montamos "embajadas en el extranjero" y subvencionamos a la televisión catalana y apoyamos la doméstica e inútil lengua catalana?
Que nos dejen ir y en paz y ellos tan contentos y felices...
¿O no? ¿O es que, en el fondo, sí saben que es con nuestros dineros que, no solo nos pagamos nuestros gastos, si no que con nuestros dineros viven ellos?
Y por cierto y abundando en mi insistencia casi paroxística que los catalanes hemos de reforzar las alianzas en el extranjero para que apoyen nuestra secesión, un economista recordaba, hace poco, que una España que perdiera Catalunya sería inviable como país y ni siquiera podría devolver su deuda externa.
Con lo que tendría que salir del euro y pondría en peligro la existencia de la misma Unión Europea.
Por esta realidad puramente economicista y de los intereses de los países acreedores de España es por lo que difícilmente la independencia de Catalunya, a diferencia de la de Escocia, encuentre apoyos y complicidades en el resto de Europa.
¡Que Dios nos coja confesados...!
Coronel Von Rohaut
lunes, septiembre 10, 2012
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