Las pequeñas satisfacciones diarias

Que no todo ha de ser política y guerra (otra forma de hacer política, según Carl Von Clausewitz).

Y antes de quedarme, en breve e ineluctablemente, dormido viendo la tele, acabo de homenajearme con una humilde y popular ensalada de tomate y cebolla; pero tomate de Montserrat, que es una variedad que tiene muchos ojos y mejor sabor, y cebolla dulce de Figueres. Y para darle un toque un poco más sofisticado, con un avocado (aguacate) y el todo aderezado con aceite virgen de Les Garrigues, que se hace con aceituna arbequina y que no es cierto que hayan tenido que ser recolectadas por chicas que no hayan conocido varón. Esto es una leyenda urbana, como que la lana haya de ser de pura oveja virgen para ser de calidad.

De segundo o plato principal, una abundante, muy abundante, ración de carne de  ternera guisada con setas; el clásico guiso de la cocina catalana del "chup-chup", cocinada a fuego lento y con paciencia. No me la he preparado yo si no que, por ser domingo y día de guardar, me la traje ayer del restaurante del club, de toda confianza; calentar y comer.

Acompañado de un pequeño y sencillo Rioja (todo y que yo prefiero un Ribera de Duero pero, para la mesa de diario, no hace falta). Porqué yo no soy catalán fanático y en su día me contaron que si el famoso e infame "boicot al cava catalán" terminó, por lo menos en los medios de comunicación castellanos, tan rápida y abruptamente como había empezado, fue por presiones de los cosecheros de Rioja, que veían peligrar sus exportaciones de vino a Catalunya, mucho más, pero mucho más importantes que las de cava al resto de España, que nunca han sido grandes consumidores y ellos que se lo pierden.

Todo lo anterior culminado con un "brazo de gitano" de nata (o "crème Chantilly", que dicen los pijos y relamidos) con crema pastelera o 'crema cremada' por encima, y un café "Ristretto".

Y después de ello, a los moros que los mate Dios... (*)

Coronel Von Rohaut

(*) Porqué yo tengo otras cosas que hacer... Si bien un viejo amigo mío, carlista de familia y de toda la vida, decía que el dicho no era sobre los moros, si no sobre los carlistas y que, en catalán, decía así: "I als carlins que els mati Deu, que es el que els va criar i l'unic que ho pot fer". Ya se sabe que la divisa de los carlistas, muy carcas, era: "Un solo Dios y una sola Patria".