Un chaleco antibalas es una prenda de vestir, superpuesta, para proteger a su usuario de las heridas perforantes y eventualmente letales, causadas por las balas disparadas por un arma de fuego.
Los cuerpos de policía, como el inglés de la foto de arriba (y los particulares que los precisan), los utilizan generalmente de un tejido sintético y resistente como el "Kevlar", que protege de munición de arma corta (que puede alcanzar hasta la munición "magnum") y de escopeta. La bala puede llegar a doblar, hundir el tejido protector y causar un trauma o herida traumática por ligera penetración, si bien, si es adecuado, el proyectil no llega a perforar y ser letal (*).
Los cuerpos "SWAT" o "GIGN", o brigadas policíacas de intervención, así como las unidades de "Fuerzas Especiales" más los ejércitos regulares de países que se lo pueden permitir, visten chalecos parabalas que, delante y sobre el pecho y, a veces, también al dorso y hasta en los flancos, dentro de unos bolsillos o compartimentos adecuados, llevan insertas unas placas (**) que protegen contra las balas de fusil, por lo menos hasta el fusil de asalto del 5.56 mm. y alta velocidad. Como las fotos de abajo.
Coronel Von Rohaut
(*) En la discusión habitual sobre la comparación y eficacia de distintos calibres de arma corta y su "poder de detención", independientemente de su poder letal si se alcanzan puntos sensibles, un oficial de policía americano que, usando chaleco antibalas, había sido alcanzado con una bala del 9 mm Parabellum y una del Colt .45 (más lenta pero más grande y pesada), afirmó que el 9 Para. le había representado, al darle sobre el pecho, como si le hubieran propinado un muy fuerte puñetazo; pero que el .45 le había parecido la coz de una mula.
(**) Las "placas cerámicas", que están fabricadas con "carburo de boro", caras y que aumentan el peso del chaleco; y que deben sustituirse periódicamente ya que, al igual que el "kevlar" del chaleco, se degradan con el tiempo, el sudor y los agentes meteorológicos.
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