Bueno, lo haré por ultima vez porqué, de verdad de la buena, que ya me cansa el tema.
Entiendo que los españoles estén como locos y celebren que su selección haya ganado la Copa del Mundo como yo lo estaría si la hubiera ganado la selección de mi país. Hasta entiendo que lo disfruten gentes que viven en Catalunya, unos por ser españoles, que los hay, otros por sentirse "también" españoles (puro "síndrome de Estocolmo") pero están en su derecho, muchos porqué la selección es la otra equipación de su "Barça" y hasta algunos, viciosos, solo por tocar los cojones. Sin olvidar los que, simplemente, les gusta el fútbol y la selección "roja y blaugrana" es la que mejor lo practica
Pero lo blasfemo es cuando, al salir al campo el Xavi y el Puyol, levantando la copa y ondeando una bandera catalana, un locutor de Madrid se puso a berrear desaforada y esquizofrenicamente como un poseído; cuando no dicen absolutamente nada si el Albiol se envuelve en la valenciana (la catalana con la franja "blavera" y mal añadida, ya que la franja azul es de la ciudad de Valencia y no del País Valencià) o ahora el Villa y antes muchos otros, se envuelven con la asturiana. A estos pitecantropus erectus (homínidos pre-inteligentes) solo les molesta la catalana, con lo que se retratan, tarados de mierda...
Y también me aburre el tema de hacer de la victoria de la selección multicomunitaria una metáfora del país y bajo la excusa de acogernos a todos bajo "la roja" hacernos comulgar con ruedas de molino y hacernos aceptar que todos somos "uno" bajo Castilla.
Porqué hasta la elección del nombre tiene mala leche; recuérdese a aquel infausto proto-mártir (que no falangista pero sí seguidor de Primo de Rivera padre), que proclamaba, alto y fuerte, que España "antes roja que rota" y ahora están a punto de conseguirlo, ya no con el "rojerío" político, si no con el rojerío de exaltado patrioterismo pseudo-deportivo.
¡ Ala... !
Coronel Von Rohaut
1 comentario:
Querido Coronel,
Me sorprende constatar que le haya afectado tanto la victoria de la selección en el campeonato del mundo.
Todo esa serie de historias de, roja y blaugrana, la selección catalana con añadidos, etc etc, no son más que cerrar los ojos de una puñetera realidad.
Tan simple como que ganó la selección española con la contribución de los mejores futbolistas del momento, de todas partes del país.
En la final como anécdota, actuaron 4 jugadores catalanes del Barça: Puyol, Piqué, Xavi, y Busquets.
Exactamente igual que 60 años atrás, cuando conseguimos la hasta hace pocos días mejor clasificación de la historia.
Entonces, en Río, actuaron Ramallets, Mariano Gonzalvo, José Gonzalvo, y Basora.
Es decir, nada ha cambiado, por lo menos cuantitativamente.
Podría citarse épocas en la que la aportación de los jugadores del Barça a la selección ha sido mayor.
Y no me explique la historia de ese locutor de Madrid berreando por la senyera de Puyol, porque le podría explicar la cantidad de locutores también de Madrid comentado con simpatía que Piqué se paseara todo el trayecto del autocar envuelto en la senyera.
No es propio de vuecencia hacer visiones tan parciales ¿o sí?.
En cualquier caso tengo que reconocer que tanta celebración ha llegado a producirme cansancio, casi como la que me produjo cuando el Barça conquistó la Copa de Europa.
Claro que posiblemente, entonces la TV3 (que ya es decir) le dedicó mayor espacio de lo que ahora mismo estamos sufriendo.
Sin embargo en la vida no todos son alegrías completas. No puedo por menos que recordar con tristeza que los franceses (a los que tanto admira) nos eliminaran de la Copa Davis por 5 a 0. Pero lo superaremos.
General Rogelius
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