Laurent Terzieff

Leo en las necrológicas (una de mis lecturas diarias, qué quieres que te diga) la muerte del actor francés Laurent Terzieff. Actor que iba de intelectual y que hizo (como muchos otros) films malos para ganar dinero y luego trabajar en serio en el teatro (por ejemplo, el gran Vittorio Gassman, que también rodó algún buen film, y para mi, uno de los mejores actores europeos del siglo XX).

Laurent Terzieff se hizo famoso con su primera película, protagonizada por un blando Jacques Charrier, luego marido de Brigitte Bardot y luego desaparecido en combate; y por la monísima Pascale Petit, uno de mis ídolos de juventud. También aparecían unos jóvenes Jacques Perrin y Jean Paul Belmondo.

Terzieff hacía un papel ambiguo y la película fue dirigida por un clásico del cine francés de antes de la guerra, Marcel Carné, el de "Quai des brumes" y otros films de culto.

Se llamaba "Les Tricheurs", los tramposos (nada que ver con un título igual de cine casposo hispano, protagonizado por Toni Leblanc) y, estrenada en 1958, yo la vi un poco después, a mi llegada a Bordeaux para hacer la "mili". Que yo sepa jamás se estrenó en España (la censura no lo hubiera permitido) y fue un gran éxito en Francia ya que, a pesar de ser dirigida por un veterano, mostraba muy bien la nueva juventud, desengañada y aburrida, de aquellos años; venía a ser la versión europea y algo posterior del "Rebelde sin causa" de Nicholas Ray/James Dean y, filmográficamente, ensanchó el camino a la "nouvelle vague", sin serlo (*). Y fue modelo iconográfico y existencial de mucha juventud que siguió, que seguimos... (**) y que ahora va desapareciendo.

Coronel Von Rohaut

(*) Su banda sonora o música adicional, llena de aportaciones de "jazz", con las figuras más rutilantes del momento e ídolos de aquella juventud, y mios: Chet Baker, Gerry Mulligan, Ray Brown, Roy Eldridge, Stan Getz, Dizzy Gillespie, Coleman Hawkins, Lionel Hampton, Oscar Peterson, Herb Ellis, Sonny Sttit, Buddy Rich, y me dejo. Fue una gozada. Un orgasmo.

(*) La juventud española, sin modelos que seguir ya que aquí ni se estrenó en su día el "Rebelde sin causa" de Dean y Natalie Wood, ni "Salvaje" de Marlon Brando (entonces un "sex symbol" masculino, y el film la Biblia de las bandas de "moteros") y Lee Marvin, tardó años en acceder a la modernidad. Ni siquiera la mítica (en otro contexto) "Easy Rider", del 1969, llegó a tiempo. Lo que no sabría decir es si fue bueno o malo; lo que está claro es que la sociedad española quedó fuera de tiempo por muchos años.