"Seguimos con atención las reivindicaciones de China sobre el Mar de China meridional, que podrían influir en Vietnam, Brunei, una parte de Malasia, las islas Filipinas, Thailandia.
China busca recursos naturales y desarrolla sus ambiciones. Su demografía y las necesidades de su industria la condicionan naturalmente. Por ello el Ejército Popular de Liberación (las fuerzas armadas chinas), además de la prioridad dada al espacio, está desarrollando y ampliando su marina de guerra"
Estas palabras no han sido pronunciadas por ningún estratega americano si no por el CEMA, el Jefe del Estado Mayor de los Ejércitos de Francia, durante una conferencia.
Y estas palabras se parecen extrañamente a las que se podían pronunciar en los años 20 y 30 del pasado siglo, en relación al expansionismo y militarismo nipón.
Francia está a 10.000 kilómetros de Pekín, pero los remolinos de las tensiones en el Mar de China meridional se pueden propagar hasta el Océano Índico donde Francia posee la isla de La Réunion y sus vías de suministro pasan por allí. Y el CEMA pide que se tome conciencia de esta posible deriva del futuro que puede afectar no solo a las potencias china, india y americana, frente a las que Europa aparece troceada y sin una dirección unitaria.
Coronel Von Rohaut
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