El gobierno, para combatir la crisis, ordena a las autoridades autonómicas que recorten gastos (luego, servicios...). Catalunya lo hace (a la fuerza ahorcan) e incluso más que otras (que son más caraduras) pero el gobierno insiste en que han de recortar todavía más, para reducir el déficit presupuestario.
Y ahora sale un dirigente de este mismo gobierno y culpa (no dice que es la explicación o el resultado, si no que culpa o responsabiliza) a las autonomías porqué con los recortes han echado más personal al paro y éste índice económico ha subido, ha empeorado, lo que perjudica la imagen del gobierno.
¡Mecagüen sus muertos! ¿Pero se puede ser tan gilipollas o, mejor, tan malvado como éste cretino que, encima, cobra (y muy bien) de nosotros a través del presupuesto con el que le pagamos?
Yo creo que en lugar de "pagarle", habría que "pegarle". Yo le daría patadas en la cabeza hasta que se le ordenaran las ideas; como cuando antiguamente se le daban hostias a una radio cuando dejaba de sonar... ¡y funcionaba!
Coronel Von Rohaut
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