Del Bell-Boeing V-22 "Osprey", una aeronave que, en principio, "es un híbrido que despega como un helicóptero y luego vuela como un aeroplano, gracias a sus hélices y motores montados en unas góndolas giratorias o basculantes", ya he hablado otras veces y comentado el largo proceso de prueba que tuvo que superar y los accidentes de vuelo que ha sufrido.
No solo ha caído, si no que en el año 2006 y mientras se preparaba para despegar del puente de un portahelicópteros o buque de asalto anfibio de la clase "Tarawa", del que forma parte habitualmente como dotación, inadvertidamente se levantó sólo y unos 30 pies por encima de la cubierta, con gran espanto de su tripulación, que no sufrió daños.
El Pentágono y los jefes del cuerpo de "marines" (que lo explotan) niegan los problemas y aportan estadísticas para demostrar que ha sufrido menos accidentes que la media de otras aeronaves.
Pero los "marines", la tropa que se monta en ellos, no se fía ni un pelo y consideran que el "Osprey" es un trasto "que se cae de los cielos".
Coronel Von Rohaut
2 comentarios:
¿Y quien tendrá la razón? A veces hay materiales odiados por la tropa sin motivo real para ello. Otras veces tienen más razones que santos. Yo sufrí el CETME L y casi nunca he encontrado gente que lo defendiera, pero haberla la hay. En fin......
Yo jamás tuve un CETME L en mis manos (sí disparé un Steyr AUG, feo pero eficaz) ni tampoco su prolongación táctica, la "Ameli". Pero de ambas armas ligeras leí que eran una mierda.
Ahora el ejército español tiene materiales mucho mejores, extranjeros, pero buenos...
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