Algunas veces ya he comentado que en alguna autonomía española hay mas coches oficiales en uso, con sus chóferes, que en todos los organismos gubernamentales de los Estados Unidos juntos.
Por ejemplo, los Ministros allí llamados Secretarios, van a trabajar en su coche particular conducido por ellos, igual que el alcalde de New York que solo utiliza el coche oficial cuando se dirige a algún acto oficial. Mientras aquí, el Consejo Superior del Poder Judicial (que es un órgano disciplinario de la comunidad de los jueces y no propiamente del gobierno del estado en sí), dispone de 20 coches oficiales gubernamentales (uno para cada vocal) más 30 para necesidades del servicio (digo yo que deben ser para uso de los conserjes y ordenanzas, puesto que cada vocal ya tiene el suyo...)
La Administración Central española utiliza la friolera de 1.020 coches oficiales y la Generalitat de Valencia "solo" 109. La Generalitat de Catalunya (a la que tanto se la acusa de malgastar "el dinero de todos los españoles, con la que está cayendo"), tiene 78 lo que ya me parece mucho demasiado...
La señora Botella, que solo es una concejal del ayuntamiento de Madrid (la capital de todas las capitales), utiliza dos coches con sus escoltas, para ir a la peluquería, como se comprobó en un reportaje de la tele y yo que me voy a cagar en sus muertos, ya que lo estoy pagando yo.
Entre los coches del gobierno central hay 300 (trescientos, coño) de alta gama y blindados. ¿Pero cuantos jefes de gobierno tenemos en España? ¡mecagüen la leche!
Pero es que tienen coche no solo los ministros españoles y consejeros autonómicos, si no sus secretarios y directores generales (un amigo mío lo era, en Madrid; y su esposa, alto cargo técnico del ayuntamiento de Barcelona pero ni concejala ni nada de alto nivel político, vino al entierro de un amigo común con su coche oficial y su chófer del ayuntamiento...).
Y ni se sabe cuantos coches hay en dicho ayuntamiento de Madrid (se dice que son 140 ¡Virgen Santísima!) ni en la Casa Real, si bien en ésta se supone que son unos 70, lo que serían más que en la Presidencia de los Estados Unidos de América (*).
Coronel Von Rohaut
(*) El Presidente de los USA tiene una limousine especial fabricada por Cadillac (en la imagen, más otra de recambio) y Obama conserva, como emergencia, las dos, parecidas, del Presidente Bush. Todas, y total 4, con mantenimiento y utilización del Servicio Secreto. Cuando el Presidente se desplaza en automóvil, la caravana presidencial, con sus escoltas, se compone de unos 45 vehículos, pero con mantenimiento de la Oficina Militar de Presidencia; igual que en España la escolta, a sumar a los propios de la Casa Real, es de coches de la policía y Guardia Civil.
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