Aparte la EADS (*), estaban la Boeing, la Lockheed Martin, la Northrop Grumman, etc.
Entre otras novedades expuestas estaba la de un avión de pasajeros con el techo, toda la mitad superior del fuselaje, en un material traslúcido, que se puede oscurecer a voluntad o convertir en totalmente transparente. Ya existen coches con el techo con tal característica pero, en este caso, con la resistencia necesaria para el fuselaje de un aeroplano. Los viajeros podrán cruzar el Atlántico como si viajasen en un descapotable y, de noche y reclinados en sus butacas, contemplar la cúpula estelar del firmamento que, a la altura que vuelan los reactores, es de una nitidez espectacular.
Pero el proyecto, no de ciencia-ficción como quizás lo fue en su idea, si no ya en proceso de I+D, es el de un avión, incluso de combate, sin elementos mecánicos móviles de dirección si no que todo el fuselaje del aparato (la célula) estaría recubierto como de una piel flexible, construida en materiales "composite", que incluiría, integrados en su espesor ya desde el momento de su fabricación, cientos de sensores y/o mecanismos "servo", como "chips" electrónicos pero con técnica de nanotecnología, que obedecerían a impulsos eléctricos comandados por ordenador y modificarían, a voluntad, la forma y geometría de dicha piel y, por lo tanto, las condiciones de sustentación y/o de dirección del avión (**).
Que no llevaría ni timones, ni alerones, elevones ni "slats", ya que se dirigiría con los movimientos de dicha piel y que podría incluso variar la incidencia y la curvatura global de las alas. Vendría a ser y esto es una opinión que añado yo, como aplicar en los aviones la técnica empleada por las águilas, que se dirigen con continuos y precisos movimientos de las plumas de sus alas y cola.
Y es que las ciencias adelantan que es una barbaridad pero algunas, como volar como los pájaros, es una forma, electrónica y muy compleja, de volver a las raíces...
Coronel Von Rohaut
(*) Multinacional propietaria de Airbus, con sede en Toulouse, y que es la continuadora de la Aérospatiale que en su día diseñó el "Concorde" (en la foto) y, a su vez, heredera de la Sud Aviation que había fabricado el mítico "Caravelle".
(**) Esto no me lo ha confirmado mi conocido pero supongo que este proyecto es de la Northrop Grumman, que es la empresa aeronáutica con más experiencia en "alas voladoras". Su bombardero supersónico y "stealth" B-2 "Spirit" ya es un ala volante con grandes complejidades aerodinámicas y con un fuselaje en "composite" para hacerlo más indetectable al radar y que requiere un mantenimiento muy especializado y costoso. Por lo tanto, ya tiene una experiencia...
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