Del pequeño, el Albertito (ahora concejal del Ayuntamiento de Barcelona por el PP), se decía que de joven andaba por Barcelona con un bate de béisbol y junto con otros ultraderechistas españoles, intentando batear la cabeza de algún pobre catalán y catalanista que se hubiera extraviado...
El mayor, aparentemente más moderado y socio del Opus Dei (además del FC Español, lo que ya es un indicio), es ahora Ministro del Interior pepero. Y bocazas que te cagas.
Yo también mantengo que la palabra "matrimonio" ha de reservarse al enlace entre un hombre y una mujer, ya que así lo quiere la tradición más comúnmente aceptada, la ley natural, así como el sentido común el cual, como todo el mundo conoce, es el menos común de los sentidos...
Y a los maricones que se amen, se quieran y deseen regularizar o legalizar sus ansias de darse pol culo y chuparse la chorra unos a otros, siempre pueden recurrir a cualquier tipo o modelo de contrato civil, lo que les puede otorgar todas las facilidades de convivencia, herencia, subrogación, etc.. Sin desprestigiar ni prostituir la palabra "matrimonio".
Ahora bien cuando el Jorge Fdez. Diaz alega, para no reconocer los matrimonios homosexuales (o sea, entre bujarrones y lesbianas o tortilleras come-chochos), que dichos matrimonios son estériles y no pueden aportar hijos a la sociedad (salvo los adoptados, los pobrecitos...) y dice, engolando la voz, que ello va en contra de la perpetuación de la especie, ahí la caga, el muy imbécil, como buen Fernández Díaz hijo de militar franquista, cagüen diez.
Porqué si algo ha crecido desaforada y exponencialmente, es la población humana, los hombres (y lo digo genéricamente o sea, que incluye hombres y mujeres y si alguien me corrige "los hombres y las mujeres", le pego una patada en los huevos, por gilipollas). Vamos a ver:
- En el año 1.000 antes de Cristo, eran 50 millones en todo el mundo mundial o sea, que ya hacía tiempo que se habían comido la manzana y empezado a follar.
- En año 1 o sea el primero después de Cristo, ya sumaban 200 millones.
- En el año 1.000 de nuestra era, ya subían a 310 millones o sea, casi como hoy solo en los USA, por lo que todavía estaban muy anchos.
- En el 1.800 o sea, hace cuatro días ya que mi abuela nació en dicho siglo, ya alcanzaban los 978 millones de criaturas.
- Y en el 1900 en que estaba a punto de nacer mi padre, todo el mundo estaba poblado por unos 1.650 millones de bípedos de la especie "homo sapiens"; poco "sapiens" por cierto, ya que en el curso de las dos Guerras Mundiales, hicieron un aclarado un poco brutal, aún que beneficioso en líneas generales, ya que siguió una época de gran crecimiento económico y bonanza para todo el Occidente y Extremo Oriente.
- En el 1.950, y yo ya trabajaba, ya éramos 2.518 millones de gente comiendo, más o menos.
- En el año 2.000, aniversario fastuoso y yo lo celebré, se superaron los 6.000 millones, lo que ya resulta una pequeña muchedumbre.
- Y ahora mismo ya nos apretujamos y, muchísimos y cada vez más, malviven y malcomen y pronto ni beberán, más de 7.000 millones de pobres hombres/hormigas, insectos mal alimentados y abocados a la extinción por exceso de sobrepoblación (ya sé que es un pleonasmo).
Pues que no solo no se ha acabado la especie humana si no que, maldita sea, se ha reproducido como conejos libidinosos, que esto ya no es perpetuarse si no desparramarse sin contención, freno ni límite...
Coronel Von Rohaut
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