En un cuartel de Alsacia, cerca de Strasbourg, el teniente coronel
Schneider (*), jefe de este
Batallón de Cazadores Alemanes, única unidad militar germana acuartelada permanentemente en tierras de Francia desde el final de la IIGM y en una jornada de puertas abiertas, ha recibido un grupo de estudiantes para conmemorar el
50º Aniversario del Tratado del Eliseo, firmado el 22 de enero de 1963 entre el General de Gaulle y el canciller Adenauer.
Cincuenta años, sí. Pero la amistad franco-alemana, que está en la base de la actual
Unión Europea, había conocido mejores tiempos. No es precisamente un buen
"feeling" el que circula entre la dura Merkel y el imbécil del Hollande.
Coronel Von Rohaut
(*) A su lado un coronel aviador francés.
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