Pero si muchos y voy a utilizar un ejemplo que, aún siendo del mundo del fútbol y más concretamente relacionado con el Real Madrid pueda parecer frívolo o intrascendente, es válido, especialmente por la sintonía que realizan o asumen muchos entre este club de la capital y la propia nación española o hispano-castellana. El Madrid, símbolo o icono de España, casi más que la propia selección, "la Roja". Sobre todo ahora que la selección ha ganado campeonatos europeos y mundiales, como nunca antes en la historia, gracias a jugar al estilo del Barcelona (por lo que hasta un madridista histórico como Del Bosque es criticado, antes que celebrar sus éxitos) y cuyos jugadores forman su columna vertebral. Lo siento, hijos...
Cuando Messi, delantero del Barça y de su cantera, superó el récord mundial de mayor cantidad de goles marcados en un año natural, alcanzando primero y superando luego los del jugador alemán, ya jubilado, Gerd Müller, todos los tertulianos madrileños o madridistas (hey, tampoco no todos, pero casi...) de las cadenas de televisión nacionales radicadas en Madrid, y todos ellos españoles de pura cepa y orgullosos de declarar su españolidad como los Ronceros, Juan Manueles y demás energúmenos de esta calaña (*), para no verse moralmente obligados a celebrar ni casi reconocer tal récord, se sacaron de no se sabe qué rincón, la noticia que un pobre jugador negro, de no se sabe ni qué país del fondo de África y que no tenía ninguna cifra reconocida por ninguna federación internacional, ni UEFAs ni FIFAs, había obtenido una cifra de goles superior en 1972 (**).
Dime ahora, con la mano en el corazón, si esto no es señal inequívoca del que es un ser ruin y mezquino. O llámale mal nacido... simplemente.
Coronel Von Rohaut
(*) Algunos de ellos, e incluso es de agradecer su sinceridad, se han declarado abiertamente no solo anti-barcelonistas, si no abiertamente anti catalanes y que dicen aborrecer a Catalunya y los catalanes.
(**) Una excusa manejada ante la falta de oficialidad de los presuntos goles del negro Chitalu es que en aquel tiempo y por racismo, al negro no le contabilizaron el récord. Sin darse cuenta, el ignorante y onanista que así hablaba, que el récord anterior al de Müller era de Pelé que, oh casualidad, también era negro y, por lo visto, a este si se los contaron...
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