Intercambio de soberanías

La llamada de la Merkel a más Europa y menos soberanismo nacional ha hecho aullar de alegría a los gilipollas habituales de la caverna mediática, mesetaria y centralista, que se han atrevido a decir que esto era una patada en el culo a la petición de más soberanismo por parte de Catalunya, personificado por el Artur Mas que, últimamente, es "l'ase dels cops" (el que carga con las culpas y se lleva los golpes) del españolismo puro y duro.

Pero resulta ser que el catalanismo político serio siempre ha sido europeísta, mucho antes que lo fuera ningún españolista de mierda. Y siempre hemos deseado formar parte de una Federación Europea, aún que ello comporte ceder soberanismo a Bruselas y todo y siendo los organismos europeos todavía poco democráticos. Somos, los catalanes siempre lo hemos sido, totalmente favorables a ello.

Que lo que no queremos ¡coño! es que nuestro soberanismo sea absorbido, succionado, suplantado por Castilla que impone el suyo. Lo que no queremos es estar en Europa pagando peajes a Madrid. Que no es lo mismo ceder poder a Bruselas que tenerlo cautivo, esclavizado por Madrid. No queremos ser como un Miguel de Cervantes encadenado en una mazmorra berberisca, insana y maloliente, obligado a pagar un rescate por su libertad.

Dicho más poéticamente y como señala un periódico de hoy "Cambio festividad del 12 de Octubre por el 23 de Abril. Un Sant Jordi más festivo".

Coronel Von Rohaut