jueves, abril 11, 2013

Periodismo español, de altura, ayer...

En este momento, las once de la mañana del 11 de abril del 2013, no encontraríamos en Madrid, qué digo en Madrid, en ningún rincón de la España castellana, un solo periodista o intelectual español capaz de escribir lo que publicó el maestro José Martínez Ruiz "Azorín" (1873/1967), en el año 1931, que reproduzco aquí abajo. Y que ni le hicieron caso entonces, y así hasta ahora mismo...

Coronel Von Rohaut

Lee y aprende, bastardo español:

En su integridad (1931)
JOSÉ MARTÍNEZ RUIZ, 'AZORÍN' 

Digamos dos palabras -sin importancia- acerca del asunto Cataluña. Para decidir en el asunto Cataluña se puede leer o no leer; se puede leer mucho o no leer nada. Si no se lee nada, se acepta el resultado de un largo proceso de siete siglos y se da el fallo favorable a Cataluña; si leemos, habremos de encontrarnos, frente a nosotros, pobres lectores, con una ingente montaña de papel. […]
Todas las disciplinas: la historia, el derecho, la filosofía de la historia, la historia del derecho, la estética, la etnografía, el folklore, la poesía erudita, la poesía popular, la novela, la sociología, el derecho consuetudinario, la filología; todas las disciplinas, en suma, estudiadas para demostrar que Cataluña tiene una vitalidad propia, que Cataluña es una nación. […]
Las teorías que antaño corrían como válidas han sido reemplazadas por teorías nuevas. Creíamos conocer el ideario de los catalanistas, y tenemos que estudiar de nuevo sus programas; otras doctrinas están ahora en curso. Los hombres se suceden y las ideas también. Y en este gigantesco remolino, a lo largo tan sólo de los últimos cincuenta años, por encima de la muchedumbre de nombres de políticos y de teorizantes, emergen en la memoria los nombres de Mañé y Flaquer, Almirall, el doctor Robert, Prat de la Riba, Maragall, Torras y Bages, Cambó, Rovira y Virgili… ¡Qué vida tan intensa la de esta nación desde hace siete siglos!
La ondulación de la historia de Cataluña es interesante; nada más curioso e instructivo. Seguir las fluctuaciones de la nación catalana desde la Edad Media hasta el presente es contemplar el más bello panorama. […]
Una historia de siete o más siglos, [...] y cuatro centurias de inquietud. De inquietud para Cataluña y de preocupación para el resto de España. No ha habido sosiego ni para Cataluña ni para el resto de España en ese largo período. […] Y es hora de que la inquietud y la preocupación terminen. Cataluña tiene derecho a vivir su vida. El resto de España debe, sin más dilación, hacer que Cataluña viva su vida. […]

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