Hoy hace 66 años que terminó la Segunda Guerra Mundial en su fase europea, con la rendición incondicional de Alemania.
Y para recordarlo y como cada año, mañana comeré con mis compañeros de la asociación de ex-combatientes franceses de Barcelona y en un restaurante francés. De la Guerra Mundial lo era mi padre. Ahora casi todos los que quedan lo somos de Indochina y de Argelia, pero también cada año menos. La gente se va muriendo, y es que no somos nada.
Coronel Von Rohaut
3 comentarios:
Entonces, mi coronel, ¿estuvo usted en Argelia?
La "mili" me cogió de lleno durante la guerra de Argelia y, de haber estado allí, me hubiera pillado el "putch" militar al que, sin duda y conociéndome, me hubiera adherido al movimiento de la "Algérie Française". Dos hermanos compañeros míos de clase, Élie y Jean Pierre, paracaídistas voluntarios, uno murió en acto de servicio y el otro fué degradado y expulsado del ejército por su adhesión a la causa de la OAS. Otro compañero de clase, con el que me veré mañana, también estuvo allí (y en Marruecos) un par de años antes.
Yo, por motivos que no vienen al caso, no llegué a estar, pero lo viví de cerca.
Mi regimiento, el 403 RAA, estaba de guarnición en Colomb Béchar, una base aérea en pleno sur, en el desierto del Sahara.
Pero el cuartel estaba en Bordeaux, donde yo me incorporé.
Y el centro de formación de "radar" en Fréjus, en la Costa Azul.
Y el "403 Régiment d'Artllerie Antiaérienne" (que por falta de aviones por parte de los insurgentes en Argelia funcionaba como una tropa de guarnición para la protección de la base aérea, excepto el retén de la metrópoli) ya no existe pues desde la introducción de los "missiles" tierra-aire, la artillería antiaérea ha desaparecido de los ejércitos modernos.
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