Napoléon Bonaparte fue un genio militar y un auténtico renovador de todas las estructuras civiles, sociales, jurídicas e incluso científicas e industriales de su país y de su tiempo.
Pero ridiculizado por las élites cultas por su ignorancia de la literatura y muchas de las artes y su desprecio por la música.
Pero la frase del titular de esta entrada la dijo nadie más y nadie menos que Honoré de Balzac, considerado el inventor de la novelística moderna que en el Siglo XIX inauguró el "romanticismo, el realismo y el naturalismo".
Y Balzac es una de las cumbres de la literatura francesa junto con su contemporáneo Victor Hugo; así como sus coetáneos, seguidores o discípulos como Stendhal, Chateubriand, Lamartine, Alfred de Musset, Gustave Flaubert, Guy de Maupassant y Émile Zola.
Mientras Victor Hugo, que además fue un político y pensador notable, está enterrado en el "Panthéon", de Paris, de hombres ilustres, Honoré de Balzac está enterrado ( en la foto) en el cementerio más literario del mundo, el del "Père Lachaise", y tiene una escultura monumental, de Rodin, en el centro de Paris.
También el músico romántico alemán Ludwig van Beethoven fue, en su juventud, un fanático admirador de Napoléon, por su obra revolucionaria y modernizadora del mundo. De lo que más tarde, cuando Napoléon se autocoronó Emperador, abjuró. Pero una de sus grandes obras, la Sinfonía nº 3, "Heróica", le estuvo dedicada, como Libertador de Europa.
Coronel Von Rohaut
(PS) Yo también soy "bonapartista" sin que ello signifique, válgame Dios, que ni remotamente me quiera equiparar a dos genios de la humanidad como fueron Beethoven y Balzac.
2 comentarios:
Me deja usted a... cuadros mi coronel.¿es usted partidario de una dictadura bonapartista?
Por otro lado, hay una mezcla grande de escritores ahí por ejemplo Chateubriand era partidario del antiguo régimen y Zola era partidario de Proudohon.
Los escritores relacionados lo son como corte o acompañamiento de Balzac (son del mismo siglo), que es al que me refiero.
¿Bonapartista yo? Si se refiere al genio militar, revolucionario visionario y renovador de la sociedad y de tantos y tantos apartados de la misma (creación del sistema métrico decimal, del nuevo Código Civil, y hasta de las latas de conserva, entre cientos de hechos que figuran grabados en el frontispicio de su tumba), sí, lo soy.
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