Las comisiones y audiencias parlamentarias, un ejemplo de mierda de coña marinera.

Y en las mismas tertulias que acabo de informar en el post anterior, alguien recuerda que el Presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa y cuando ya se barruntaba que las cuentas de dicha Caja habían sido saqueadas por sus directivos y amiguetes, se vió forzado a comparecer ante una Comisión de las Cortes Españolas, donde dió cumplidas explicaciones de su gestión y que el partido mayoritario dio por buenas.

Pero el mismo comentarista señala que, por falta de formación en los temas tratados, por no haberse trabajado el interrogatorio o por falta de nivel intelectual "tout court", las preguntas de los señores diputados daban pena, por lo que no le fue difícil al Blesa salirse sin ningún rasguño. Indemne, hasta que la justicia (y no por decisión de la Fiscalía o sea, del gobierno, si no por una acusación particular y ya es triste, ha entrado en la materia).

Lo también triste es que esto me recuerda cuando, no hace muchos años y con motivo de unos desastres y fallos en el servicio de Endesa en Catalunya, con grandes apagones y poblaciones enteras sin suministro eléctrico durante muchos días, el Presidente de dicha compañía eléctrica (casi monopolística), el Manuel Pizarro (pepero y nieto de un general de la Guardia Civil, ex Alto Funcionario del estado  y otro amiguete del Aznar), fue llamado a declarar ante el Parlament de Catalunya.

Bien preparado sobre los temas de su negocio y mintiendo un poco cuando hiciera falta pero siempre con aplomo y con una nube de datos contables y técnicos (inversiones, kilowatios, redes, transformadores, etc.) se merendó a sus interrogadores catalanes (recuerdo que lo seguí en directo) y no hizo más daño, más sangre, con el Oriol Pujol que entonces ya era un gilipollas, no sabía hablar y menos preguntar y no ha aprendido demasiado, supongo que por respeto a su apellido (*).

Pero es que todos los señores diputados catalanes hicieron el ridículo con unas preguntas intrascendentes, poco preparadas y sin tocar el hueso; dando la sensación que no tenían ni idea de lo que hablaban, lo que es disculpable, pero que tampoco se habían tomado ninguna molestia en "currárselo" lo cual, visto lo que cobran y lo poco que trabajan, es imperdonable.

Lo que en resumen vengo a decir es que esto de las Comisiones Parlamentarias de investigación y las comparecencias ante sus señorías, es una auténtica coña marinera, una tomadura de pelo y una pérdida de tiempo. Por lo que mienten los comparecientes y lo incapaces que son los políticos que investigan.

Coronel Von Rohaut

(*) Tiempo después, al mismo Pizarro y enfrentado al entonces Ministro de Economía y Hacienda socialista con Zapatero, el Pedro Solbes (ex funcionario en Bruselas, mucho más formado que Pizarro en macroeconomía y hacienda pública), se lo merendó con patatas en un mano a mano. Es cierto que el tiempo demostró que el Pizarro tenía más razón en sus previsiones de que se acercaba la gran crisis (pero esta vez expuestas con poco brío y sin convencimiento) mientras que el Solbes había mentido como un bellaco, pero con aplomo y manejando cifras por un tubo.
Insisto, hay que preparar las intervenciones...