Una diferencia importante es que aquí el dictador murió en la cama mientras que allí murió en su celda.
Quizás por esto aquí una delegada del gobierno actual puede condecorar a los nostálgicos de la División Azul, unos de los suyos que nunca nadie condenó.
Por cierto, si el Videla llega a vivir un poco más y según cuenta alguien, la Llanos de Luna hubiera llegado a tiempo de condecorarle; al final, todos hacían lo mismo, les unía el mismo objetivo ideológico: matar comunistas rusos los divisionarios falangistas españoles, y matar a posibles comunistas domésticos el asesino bailador de tangos. Y la de Luna, abrazarles a ambos, mientras machaca catalanes y retira banderas catalanas...
Coronel Von Rohaut
(PS) Que yo soy anticomunista, pero no soy asesino en serie.
sábado, mayo 18, 2013
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