El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, acaba de confirmar que, al igual que no los tuvo Irán, tampoco Siria recibirá los sistemas de missiles superficie-aire "S-300" que son de los más eficaces en servicio en el mundo.
Construidos en Rusia en distintas versiones, se trata de lanzadores de missiles antiaéreos y antimissiles, de largo alcance y gran altitud.
Un problema menos a evitar o un peligro menos a padecer, si los israelíes quieren proseguir sus raids aéreos contra el Assad. O un día los americanos, que Obama se lo está pensando. Y hasta ahora, el declarar una "no-fly zone" como se hizo en Libia, quedaba muy problemático.
Coronel Von Rohaut
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