jueves, mayo 16, 2013

Y yo que me cago en sus muertos...

Papanatas como soy, pierdo parte de mi valioso tiempo en escuchar al Presidente del Gobierno. El Rajoy, que es famoso por no hacer nunca nada (salvo ayudar a la Banca), no mojarse y esperar que el tiempo lo arregle todo...

A la salida de una reunión con patronal y sindicatos para resolver la crisis del país, explica las decisiones tomadas: hemos coincidido en muchas cosas, hemos creado unos grupos de trabajo, hemos encargado un informe de expertos, hemos nombrado una comisión, lo estudiaremos en profundidad, haremos un estudio serio, veremos qué hacemos...

Mientras, un informe de la asociación oficial de cajas de ahorro de España (la FUNCAS) dice, y no es ninguna novedad ni son los únicos que lo dicen, que el PIB español seguirá bajando, el paro seguirá subiendo, la recesión se hará más profunda, etc. (*).

Y mientras también, la Unión Europea, que nos vigila de cerca, enviará una comisión de expertos para comprobar la eficacia de las medidas anunciadas y su puesta en practica real. O sea, España ya es un país "intervenido" si bien, a la manera del PP, "en diferido".

¡Ah si, que se me olvidaba! Una parte de las subvenciones de la PAC (agricultura) concedidas por la UE, el ministro Cañete las destina a ayudas a las corridas de toros, este espectáculo cruel en el que se torturan animales para diversión del populacho español y que, para nada, influyen en la cesta de la compra.

Pues me voy a cagar y luego, con la mente clara y el vientre relajado, pensaré si me suicido hoy o lo "difiero" un tiempo...

Coronel Von Rohaut

(*) La prensa extranjera, especialmente la británica, sigue afirmando que España ya es insolvente.

(PS) Por cierto, mientras escucho que al Presidente de la Caixa de Catalunya le han negado la jubilación o indemnización blindada que se había otorgado antes de ser nacionalizada, que tampoco era gran cosa y que seguramente tampoco se merecía, a los dirigentes de otras cajas españolas (como ahora la de Segovia) se les siguen pagando cantidades de decenas de millones de euros, igual como ya cobraron todos los que se habían integrado en Bankia. Como que el directivo de la Caixa de Catalunya es catalán, pues "caña al mono" ¡coño!

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