Decía Josep Plá que Catalunya era un país que lo habían hecho los notarios y en parte es cierto. Aquí está todo registrado, especialmente la propiedad, y se sabe perfectamente cada cosa de quién es y ello desde la más remota antigüedad. Las actas notariales son los documentos antiguos mejor compilados, registrados y guardados y mediante los cuales puede documentarse perfectamente, por ejemplo, la misma Alta Edad Media que es cuando se construyó la Nación catalana. Véanse también los "fogatges" para seguir la evolución demográfica de las poblaciones...
Ahora parece que en Grecia es imposible aplicar correctamente los impuestos sobre la tierra y la propiedad o sea, no se pueden cobrar al no haber unos registros correctos, ni unas superficies claras, unos lindes fijados sin dudas. Claro, el catastro es un invento romano (que todo lo legislaron) mientras que los griegos, que eran anteriores, seguían filosofando sobre el ser y el estar, el devenir y la nada, o quién coño somos, de donde venimos y donde vamos, mientras se enculaban alegremente.
Quizás ya lo hacían pensando que, en el futuro, ello les evitaría pagar...
Coronel Von Rohaut
martes, mayo 28, 2013
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2 comentarios:
Bueno, mi coronel, existió el catastro de Ensenada.
No he dicho que no hubiera otros, digo que no lo tienen, fiable, los griegos...
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