Me refiero a la de aquí, no la de Frank Sinatra (que también me gustaba un montón).
Ayer enterraron a Constantino Romero, una de las mejores voces de la radio y televisión española y catalana. Albaceteño de nacimiento o sea, manchego como otro barcelonés de pro, el Andrés Iniesta, Romero prestó su voz grave, profunda y modulada, a diversos personajes míticos del cine, como doblador.
Más la voz y su timbre, que es un asunto puramente genético, Romero tenía una dicción perfecta, tanto en castellano, su lengua materna, como en catalán, la lengua de su tierra de adopción y que hablaba mejor que muchos catalanes de "pata negra".
Descanse en paz.
Coronel Von Rohaut
lunes, mayo 13, 2013
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