A los seis meses en el cargo que, con menos atribuciones reales y formales, había ilustrado Javier Solana, Catherine Ashton ha fracasado absolutamente y, en la practica, la plaza de Alto Representante de la UE para los Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad, no existe.
Al parecer, la Ashton, a las únicas reuniones que no falta es a las que celebra con la NATO; alguien dice que quizás se equivocó de Organismo.
Y un analista europeo que se califica de "gentil y muy educado" (*), dice de ella y de su gestión que, como mínimo, es inaudible, invisble, inconsistente...
Es que ninguno de los proyectos anunciados, o previstos por el Tratado de Lisboa, ha arrancado, ninguna iniciativa lanzada, ningún acuerdo cerrado, ningún plan puesto en pié, ninguna posibilidad ofrecida por el dia a dia internacional aprovechada para la puesta en primer plano de la Unión Europea como tal.
Y encima es inglesa, la muy zorra. O quizás por ello, ya que el ardor europeista de la mayoría de los "british" es perfectamente descriptible. No hablo del ardor sexual que, en el caso de esta buena "lady", debe ser penoso; lo digo por su cara de "mal follada", y con razón, claro está.
¿Quién, machista yo...?
Coronel Von Rohaut
(*) O sea, no como un servidor de ustedes.
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