En un discurso, al hablar de los "vicios muy arraigados de la izquierda", ha resaltado Montilla: "la arrogancia, derivada de una falsa creencia sobre una supuesta superioridad moral" y "el purismo que nos condena a la inacción".
"Chapeau", señor Montilla, muy bien. Sólo dos apostillas:
- Lástima que su diagnóstico llegue tan tarde, cuando han sido ya tantas las cagadas perpetradas bajo su mandato y por culpa de tales vicios.
- ¿Porqué no se lo transmite e inculca, grabado a fuego en su piel, a sus socios del "Trist Partit", los nefastos fósiles subnormales de ICV y también a los carcamales de ERC.
Por lo demás, felicidades, señor Montilla.
Coronel Von Rohaut
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