En los escaparates y fachadas de las farmacias de mi barrio, y supongo que en todas, con motivo de los recortes previstos en la cuenta farmacéutica del sistema de seguridad social y de sanidad gratuita universal que funciona en España (igual que en la mayoría de países europeos) y que, a medio plazo, es economicamente insostenible, han aparecido unos grandes carteles diciendo que "Peligra el futuro de tu farmacia".
¡Coño! ¿Esta farmacia era mía? Pues mira tú que no me había enterado; porqué mientras los márgenes y beneficios de "mi" farmacia eran cuantiosos y monopolísticamente sostenidos por el sistema de distancia mínima y permiso de apertura restringido, jamás me dieron ni un puto duro, ni un miserable descuento, ni siquiera un "chupa chups" de regalo y esto que les visitaba a menudo y les dejaba un pastón.
¡ Hostia, si lo llego a saber ! Por lo menos me hubiera llevado los condones gratis.
Y a las grandes industrias farmacéuticas, a estas caña y a coserlas a impuestos, que se lo llevan crudo...
Coronel Von Rohaut
domingo, junio 27, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
El modelo farmacéutico está basado en la doble naturaleza de la farmacia como negocio y como servicio sanitario. El negocio debe responder a los costes de local y otros gastos fijos que en determinados barrios son cuantiosos. La compra de medicamentos está centrada fundamentalmente en un gran distribuidor y algunas compras directas a laboratorios absolutamenes controladas por hacienda ya que el Estado es el principal cliente. Junto a eso la farmacia es una parte de los servicios sanitarios que tienen una cobertura universal y gratuita. Por eso a la farmacia se le garantiza por distancia y habitantes una situación de competencia monopolística. Las licencias se han dado teniendo en cuenta la situación actual, si esta varía el servicio puede convertirse en insostenible y que Dios nos pille confesados.
¿No será Vd. farmacéutico, querido?
En Estados Unidos, cuando el médico te receta, lo hace por un tratamiento de unos días determinados y cuando vas a la farmacia, el farmacéutico saca, de un gran bote, el número de pastillas justas que necesitas y te las pone en un envase suyo. No compras ni pagas más pastillas de las necesarias. Ni luego se tiran a la basura miles de pastillas, como en España (y que los laboratorios ya han cobrado...).
Si pero no soy dueño de oficina de farmacia, trabajo en salud pública como funcionario mi coronel.
Conozco el problema porque trabajé en farmacia y por amigos que todavía lo hacen.
Hay informes del Estado(informe Lobo) y de la Unión Europea sobre la buena relación calidad precio en la farmacia española.
En la Provincia de Barcelona hay muchos pequeños laboratorios, dedicados al genérico, con dificultades.
Los precios de los medicamentos en España están entre los más baratos del mundo.
O. K.
Mi tío (q.e.p.d.) era directivo (cuadro medio) de una quimico/farmacéutica suiza, con la central ibérica en Barcelona y en la que ya había trabajado su abuelo (mi bisabuelo paterno). Las relaciones laborales, jubilación especial subvencionada mediante acuerdos privados con la Seguridad Social (ya en aquellos años), etc., eran espectaculares y adelantadas a su época.
Lo cortés no quita lo valiente.
Publicar un comentario