Hace algún tiempo y con motivo de la celebración de un partido de fútbol entre las selecciones de Francia y de Argelia, en el "Stade de France" de París, al sonar el himno nacional francés, "La Marseillaise", multitud de espectadores, franceses pero de origen argelino, muchos ya nacidos en Francia pero hijos de inmigrantes, silbaron y abuchearon ostentosamente el símbolo de la nación que, muertos de hambre, los había acogido. Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Y ayer mismo, en Val de Marne, una de las numerosas poblaciones de la "banlieue" de Paris, de los suburbios de la capital habitados por miles de putos "moros", de argelinos llegados o ya nacidos en Francia pero no solo no integrados en la civilización francesa, europea, si no claramente hostiles y voluntariamente encerrados en su "ghetto" cultural y religioso, quemaron la bandera francesa del edificio de la alcaldía y la sustituyeron por una bandera argelina...
¿Es esto una declaración de guerra? Para mí, sí, y claramente. Luego, defendámonos ahora que, y quizás por poco tiempo, todavía somos más. Echemosles a la puta calle; que vuelvan a sus putos países de mierda.
Y todo aquellos "buenistas", partidarios del dialogo de civilizaciones, que ni quieren echarles fuera, ni siquiera imponerles nuestras costumbres más civilizadas; y nada de prohibirles velos y burqahs, hábitos alimentarios antihigiénicos, ablaciones y costumbres salvajes, discriminatorias y atentatorias contra la dignidad femenina. Todos aquellos que dicen que lo que hay que hacer es convencerles hablando y respetar sus costumbres y cultura (¿no será falta de cultura, digo yo?), los embarcaría junto con sus protegidos y que les eduquen, les convenzan en sus propios países, antes de venir aquí; y si mientras tanto, a ellos les sodomizan y a sus mujeres las violan (*) antes de degollarles, pues mire Vd., mala suerte, amigo.
Coronel Von Rohaut
(*) En las "banlieues" de Francia muchas son las chicas maghrebíes y subsaharianas musulmanas que, por vestirse de forma normal, ir a la escuela, hacer deporte y usar mini-faldas, tener novio francés, etc., son violadas por sus propios vecinos, compañeros de sus hermanos, etc., para castigar su osadía y quebrar su rebeldía a los "usos y costumbres" de su sociedad retrógrada y machista. Claro que no exagero ya que incluso se fundó una ONG, una organización de auto-ayuda, "Ni putes ni soumises", que estuvo dirigida por una actual componente del gobierno de Sarkozy y ex socialista de origen argelino, Fadela Amara. Que pronunció esta frase. "Hijas, hermanas, primas y vecinas deben actuar como sumisas y virtuosas vasallas o son tratadas como putas baratas. Cualquier signo de independencia o feminidad es visto como un reto y una provocación". Y castigadas con violaciones colectivas... aceptadas por padres y madres.
lunes, junio 14, 2010
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