Claro que me repatea los higadillos que unos impresentables y desvergonzados "alféreces provisionales", revestidos de la devaluada y desprestigiada toga de juez español, hayan osado otra vez abofetear a los catalanes, escupirles, lo que en España no deja de ser una "fiesta nacional" más, a la altura de la salvajada de las corridas de toros o de lanzar una cabra desde un campanario. La popular diversión llamada "Caña al Catalán".
Pero en realidad me importa una puta mierda que proclamen que es anticonstitucional, que sí que lo es y en esto tienen toda la razón (como ya he explicado otras veces), un trozo de papel en el que, después de pasar por las Cortes y ser debidamente "cepillado" por el Guerra y sus huestes nacionalistas, ya no quedaba absolutamente nada del proyecto confederal que salió del Parlament. Y, sin que cumpliera todas las expectativas de un nacionalista y soberanista catalán, yo hubiera estado dispuesto a aceptarlo en pos del pragmatismo, del posibilismo y de la convivencia. Mira si soy bueno. Y si luego, para adaptarlo a la Constitución española, hay que modificar dicha Constitución, con voluntad política se hace y en paz.
Pero como solo nos quieren arrastrándonos mientras soltamos la pasta, pues que me la chupen.
Como decimos los independentistas catalanes: "L'autonomía que cal es la de Portugal".
O sea, la única autonomía válida es la portuguesa; totalmente desenganchada de Castilla....
Coronel Von Rohaut
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Se le olvida, mi coronel, que Cataluña bajo el franquismo fue el 30% del PIB español, se le olvida el alcalde Porcioles y Samaranch, mire la defensa de la aportación fiscal de Cataluña a mi entender tiene sentido pero esta ridícula puesta en escena de un Montilla a sueldo del imbecil de Zapatero en simple defensa de su débil posición política, joder no caigan en la trampa.
Yo no caeré en la trampa; de otros no respondo pues gilipollas los hay en todas partes.
Porcioles y Samaranch fueron fruto de un tiempo. Samaranch, conspicuo falangista y franquista como muchos destacados miembros de la otrora poderosa burguesia catalana, fué un español universal (quizás el que más) y buen barcelonés que hizo mucho por su ciudad; pero yo no estaría de acuerdo que se le de su nombre a ninguna calle ni plaza. Auto-flagelarnos, no.
En cuanto en que eramos el 30% del PIB español, bastante pena tuvimos de formar parte de un pais tercermundista; un país rico y desarrollado ofrece más posibilidades para todos y hubiera sido mejor representar solo un 15% pero de un PIB total mucho mayor. Luego, España se ha desarrollado, pero a expensas nuestras y ahora ya casi no nos necesita. Pero nos sigue robando, expoliando, por inercia, costumbre y villanía.
Ojalá fuéramos como Alemania donde, por imperativo constitucional, los estados ricos no están obligados a contribuir en la solidaridad con los estados pobres (lo que no es malo "per se"), en más de un 4% de su PIB. A España nos joden un 10% de nuestro PIB al que, encima, le ponen trabas para crecer (aeropuerto, infraestructuras de comunicación, etc.).
¡ Atrás, malandrines... !
Publicar un comentario