Un cerdo

El periodista Salvador Sostres dice de Ernest Benach que, debido a su currículo en absoluto académico ya que no terminó ninguna carrera ni muestra un exceso de luces ni de brillantez intelectual, es "absolutamente indigno" de presidir una institución de tanta representatividad como el "Parlament de Catalunya".

Algunas biografías dicen que no pasó de bedel de instituto mientras que otras apuntan a que aprobó unas oposiciones a barrendero de la Generalitat en su ciudad de nacimiento.

Pero una persona puede superar sus orígenes con su inteligencia, aptitud y actitud y nadie puede ni debe ser discriminado por su falta de preparación inicial. Lo que no puede una persona es ser un falso, un traidor a su nación y sus supuestos ideales, un cerdo.

El Benach iba por la vida de independentista catalán, antes de alcanzar un cargo con coche oficial y chófer, tarjeta VISA y plaza de palco en el estadio del FC Barcelona. Más un sueldo de campanillas y viajes gratis por todo el mundo; por la patilla.

Y es militante de un partido, Esquerra Republicana de Catalunya (¡ qué vergüenza, que inmensa vergüenza para un partido heredero de Francesc Macià !) que iba por la vida como grupo político independentista, antes de tener a sus dirigentes enchufados en distintos pesebres. Y que con la pancarta de defender la independencia de Catalunya obtuvo un gran avance de votos en las ultimas elecciones (después ya ha perdido gran parte de su crédito...).

Ahora, al solicitarle poder presentar en los salones del Parlament un documental de TV3 que defiende, con elegancia y moderación, la independencia de Catalunya, lo ha denegado con la siguiente y peregrina respuesta, digna del mas consciente, honrado y valeroso de los independentistas catalanes:

"El horno no está para bollos", aseguran que dijo... (*)

Claro, a este cerdo ya solo le interesan los bollos que se zampa él, con fruición y alegría mal disimulada. ¡Y a los moros que los mate Dios!

Coronel Von Rohaut

(*) "La Vanguardia", del día 11 de Junio del 2010.