La verdad es tozuda y, muchas veces, acaba por imponerse.
Para los que no sean lectores habituales de La Vanguardia (allá ellos si prefieren vivir engañados por otros panfletos españoles que corren por ahí) traslado, clikando aquí, un artículo de hoy, de Antoni Puigverd que, hasta hace poco, era contrario a la prohibición de la burqah, igual que yo pero por razones distintas (*). Y que poco a poco se va cayendo del guindo y ve la luz. Nunca es tarde y bienvenido al club.
Y en este otro artículo explican, basándose en fuentes del CNI y otros organismos de la seguridad del estado, que mientras los putos políticos o totalmente imbéciles o hipocritamente falsos, siguen predicando la gilipollez de la "alianza de civilizaciones", la policía y los servicios de inteligencia ven, despavoridos, como crecen y se multiplican los movimientos islamistas integristas, fanáticos, invasores y amenazantes para todos nosotros.
Coronel Von Rohaut
(*) Él lo era por "buenismo" mal informado, yo lo soy porqué más que prohibirla, lo que haría inmediatamente es echarlos a todos (las que las llevan y los que las obligan o engañan) al mar. O, para ser más "políticamente correcto", de vuelta a sus putos países de mierda.
lunes, junio 21, 2010
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